Esta pequeña entrada va dedicada a todas las personas que día a día, confían en mi y en mi trabajo, pero en especial a una población concreta, es Pilates Prenatal.
Estas futuras ‘mamis’ que deciden confiar su salud y la de su futuro bebé a mi y a mi labor como técnico en este maravilloso mundo del Pilates.
Son muchas las sensaciones, sentimientos, conversaciones, confidencias, risas, e incluso algún que otro llanto…los que podemos compartir en una sesión de pilates Prenatal. Por esto y por mucho más sois tan especiales.
Creo que no hay alguna sesión de Pilates Prenatal en la que no ’estallemos’ en carcajadas. Si el tiempo para mi pasa rápido en una sesión normal de pilates, en prenatal, ¡vuela!.
Siempre recuerdo el primer momento en el que entráis por la puerta, dispuestas a ‘moveros’, a hacer ‘algo’, a paliar esos dolores lumbares y me encanta ver ese cambio estructural y postural en vosotras indiscutible y maravilloso (aunque algunas os burleis y hagais chistes de ello). ¡Estáis preciosas en cada una de las etapas por las que vais pasando!
Sin daos cuenta, me entregais más de lo que imaginais y cuando os vais, cuando llega el momento, llega el final del proceso, momento de alegría, miedos, dudas y alegría al mismo tiempo y yo me quedo con una sensación satisfacción y ‘vacío’.
Visita de Jorge a Movere, con tan solo una semana :)
Después volveis con esa personita que ha estado con nosotras durante tanto tiempo, dando pataditas, quejandose de algunos de vuestro esfuerzos o movimientos… y ese momento para vosotras es el uno de los mas especiales de vuestra vida, pero para mi, ver que todo ha ido bien y que os ilusiona que nos conozcamos en persona vuestro bebé y yo, es maravilloso.
Podría nombrar una a una a cada una de vosotras, pero por suerte ya sois demasiadas.
- Por vuestra confianza GRACIAS
- Por vuestra implicación GRACIAS
- Por todas esas sensaciones, GRACIAS.
Pilates Prenatal